La espalda es una de las partes del cuerpo que más descuidamos, aunque en realidad es una de las más delicadas.
ERES TAN JOVEN COMO FLEXIBLE ES TU COLUMNA VERTEBRAL
Un elevado porcentaje de la población padece fuertes dolores de espalda, ya que un mercado laboral cada vez más tecnificado conlleva una importante disminución de la musculación vertebral.
Esto se debe, en parte, al uso indiscriminado de elementos que ya forman parte de nuestra vida cotidiana: ordenador, escaleras mecánicas, ascensores, vehículos… Esta situación se agrava en el caso del teletrabajador, puesto que las nuevas tecnologías son su principal herramienta de trabajo.
En el ordenador pasamos varias horas diarias sin poder ejercitar los músculos de la espalda, por lo que el riesgo de padecer dolores en un futuro es muy elevado.
Cuida tu espalda – Atención a tu columna vertebral . Flexibilidad y Yoga
Es importante tener en cuenta que no sólo las posturas incorrectas provocan dolores de columna, sino que la espalda es uno de los puntos en los que se instalan los trastornos psicosomáticos, ya que las tensiones y el estrés hacen que la musculatura se contraiga.
Para contribuir al bienestar del teletrabajador, le ofrecemos una serie de consejos prácticos que ayudarán a prevenir futuros dolores vertebrales.
Aunque en un principio pueda resultar incómodo, es básico mantener la columna totalmente erguida mientras se está sentado. Es importante evitar que los hombros caigan hacia delante, ya que es una de las posiciones más perjudiciales para la columna.
Procure practicar ejercicios con cierta frecuencia. Sólo con realizar ligeras rotaciones con los hombros hacia delante y hacia atrás lograremos que se desbloqueen una gran cantidad de músculos. Por ejemplo, puede realizar series de diez movimientos cada hora.
Evite giros bruscos con la columna. Al girar hacia los lados, debe hacerlo con todo el cuerpo, ya que existe una tendencia a hacerlo sólo con el tronco que debilita notablemente nuestra columna.
Para que la espalda no se dañe con facilidad, es importante poseer una musculatura firme y desarrollada. Aunque no se trata de apostar por el culto excesivo al cuerpo, es necesario realizar, por lo menos, tres horas de ejercicio a la semana. La columna vertebral cobrará fuerza y disminuirán los riesgos de dolor. Es muy importante que la tabla de ejercicios esté coordinada por un profesional.
Cuando se vea obligado a cargar algún objeto pesado, utilice la fuerza de las piernas, manteniendo siempre los brazos y la columna rectos. Otra opción es transportar los objetos sobre los hombros, evitando así posibles lesiones. Recuerde que al coger peso debe doblar siempre las rodillas y no la espalda.
Es imprescindible que el teletrabajador esté completamente seguro de poseer un asiento de calidad. Si vamos a dedicar varias horas diarias a estar sentados en la misma silla, es muy importante no escatimar en gastos, ya que, frecuentemente, los problemas de espalda están causados por asientos demasiado rígidos o incómodos. Debemos asegurarnos de que su altura y la inclinación del respaldo son los adecuados para nuestra constitución.
Respire hondo cada vez que se avecine algún momento de estrés. La oxigenación de nuestros músculos ayuda a desbloquearlos, evitando así que se contraigan en exceso a causa de los nervios o la ansiedad. Actualmente, existen muchas técnicas de relajación física y mental, por lo que recomendamos prácticas tan saludables como el yoga o el tai-chi. Fuera del ámbito laboral, otros consejos para el cuidado de la columna y la prevención de lesiones son el uso de calzado correcto y de un colchón duro para dormir.
Es conveniente evitar los zapatos de horma estrecha, los tacones muy altos o el calzado totalmente plano. Asimismo, recomendamos dormir de lado con las piernas encogidas o, en su defecto, boca arriba, situando la almohada de manera que el cuello permanezca totalmente recto.
ES TAN VITAL SER FÍSICO COMO SER ESPIRITUAL
Para ser bellos, tenemos que sentirnos bellos. La belleza nace de nuestro espíritu. De la docilidad de nuestro espíritu depende el reflejo de la hermosura.
Para seguir siendo jóvenes, el cuerpo debe ser moldeable y flexible. La flexibilidad de las articulaciones y columna es signo de juventud.
Cuando practiques las asanas, presta atención a tu rostro, mantén una actitud serena, relajada, vigila el rictus, los labios, la frente, intenta esbozar una sonrisa sutil.
Con el tiempo tu rostro rejuvenecerá, se tornará luminoso y despejado.