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Estados de calma – Una vida dichosa – Serenidad de espíritu

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Para disfrutar de una vida dichosa y completa, la clave es el estado de espíritu. En eso reside lo esencial.

Estados de calma – Una vida dichosa – Serenidad de espíritu

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El Arte de saber vivir

Vivir en armonía con el universo es vivir lleno de alegría, amor y abundancia.

Saber vivir

Según diversos estudios, el optimismo tiene que ver en parte con la genética, en parte con la personalidad y un poco también con la formación y el entorno en la primera infancia.

Tres pasos para encontrar la serenidad de espíritu

1. Nuestra actitud personal: Indudablemente, todo comienza por nuestra actitud personal, de sentirnos empoderados y en control de nosotros mismos. Pese a que muchas veces podemos sentir que nada de lo que pase afuera depende de nosotros, sí podemos hacer una gran diferencia en cómo manejar esas situaciones. Poner en práctica el ejercicio de la gratitud y saber tomar responsabilidad por nosotros mismos nos puede hacer ver de forma muy clara que, en nuestra vida, como es adentro, también es afuera.

2. Flexibilidad: El desarrollo de la flexibilidad se hace tremendamente importante en nuestra vida actual. Un gran paso dentro de nuestra experiencia personal es darnos cuenta que, en última instancia, nada es tan serio o estricto. Todo puede cambiar de un momento a otro y con ello las prioridades también pueden cambiar. Acciones fundamentales como separar a conciencia lo urgente de lo importante y saber, por otro lado que nunca estamos solos y por lo tanto expresar nuestras emociones y pedir ayuda cuando lo necesitamos para así no absorber todas las responsabilidades cotidianas constituyen un gran paso en nuestra experiencia interna.

3. El poder de este momento: En muchas ocasiones podemos dejarnos llevar por la angustia, tristeza o incertidumbre frente a posibles acontecimientos venideros, o bien llenarnos de juicios sobre nosotros por situaciones del pasado, dejando que la mente nos conduzca a cualquier lugar y haciéndonos perder el inmenso poder que encierra este momento. Detenernos un momento en nuestro cuerpo, enfocarnos únicamente en nuestra respiración por unos segundos y sentir con certeza que el pasado, literalmente, ya pasó y que el futuro aún no ha venido nos hace de algún modo despertar y traernos de vuelta la calma.

El desarrollo de nuestra tranquilidad en nuestra vida es, sin lugar a dudas, una elección de cada momento. Nuevas reflexiones, así como técnicas y métodos para lograrla existen muchos otros y muy variados. Independiente de ello, lo esencial es darnos cuenta que siempre está presente una invitación a ir hacia adentro, y que más que intentar encontrar la calma en una locación especial o aislándonos del mundo, la tarea, en nuestro caso, es decidir que, más allá de nuestras vivencias y emociones diarias, nuestra experiencia interna de paz sea, finalmente, nuestro estado natural al cual siempre podamos regresar.

Las verdaderas causas del contento y la satisfacción debemos buscarlas en nosotros mismos

Saber Vivir