No habrá cultura de paz hasta que la mujer no tenga una mayor influencia en la toma de decisiones, dijo el admirado Presidente Nelson Mandela.
Fuimos creadas ángeles y demonios.
Cuando los ríos de rabia se desbordan entre las comisuras de unos labios, los nervios se pierden y gana nuestro peor enemigo, el EGO, nos aguarda un prurito poético que acaricia nuestra piel ajada y desgastada por la furia: la fragilidad.
La fragilidad de rendirse reúne mucha fuerza
¿Distingues ese hilo que se desprende de tu yugo? Es largo, invisible, pero lo voy soltando y tu te vas alejando. Te vas haciendo pequeño hasta que te conviertes en un puntito lejano y es cuando te vas perdiendo entre gritos, entre llantos.
Es cuando me rindo y tu te relajas … y es entonces cuando he vencido.
La fragilidad de rendirse reúne mucha fuerza
Dalinia