Todo es Energía, dijo Einstein, que concibió y atrajo a la vida física la fórmula-idea simplificada E (Energía) = M (Masa) x c2 (ce al cuadrado, siendo c la velocidad de la luz en el vacío).
Energía es igual al valor de la Masa multiplicado por la velocidad de la luz, 300.000 kilómetros por segundo al cuadrado)
Demostración científica de la existencia de vida (del alma) después de la muerte:
De esta fórmula tan magistral, que constituye el centro de la Teoría de la Relatividad de aquel gran científico europeoamericano, se deduce de modo teórico que la Masa es igual a la Energía dividida por la velocidad de la luz al cuadrado
M= E/c2. O lo que es lo mismo: M = Energía partida o dividida entre 300.000 x 300.000 kilómetros por segundo).
Luego, ¿no podría afirmarse -permítasenos esta osadía pese a no ser físicos- que Energía en vibración dividida hasta su punto mínimo es lo que somos en un Universo que es TODO ÉL Energía (además de Conciencia)? …
Porque, si conocemos/conociéramos un valor determinado para la Energía humana (¿podría ser su peso en kilopondios?), y lo lográramos seguidamente dividir por la macrocifra resultante de la multiplicación de la velocidad de la luz por sí misma (9 x 10 elevado a 10 -un nueve seguido de diez ceros-) sabríamos quizá no sólo qué, cómo y para qué somos y estamos en la vida, sino (sobre todo primero) a qué y a cuánto equivalemos con respecto al Todo (… Dios, El Creador, La Conciencia Creativa o Recreativa (Generadora), La Corriente Cósmica sin final en la que todo, a partir de la mente, se deriva.
Lo que Dios como Conciencia crea es Energía, y se refleja en la Kundalini Shakti que, como ya saben muchos yoguis y meditadores diversos en Oriente y en Occidente, es posible ser experimentada por el ser humano avanzado sobre sí mismo/a -vía alma noble, vía propia experiencia en la vida, vía iniciación- y tan bien tratada innegablemente desde la antigüedad por el Tantra (no una secta, sino una Védica Filosofía Divina reconocida -mucho, sobre todo, en los nortes de Europa-, en sus aspectos prácticos-cotidianos, y desde La Dharma Tántrica.