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Relajación y Meditación para niños

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Sería algo maravilloso que las niñas y niños lleguen a conseguir cuando adultos la tan anhelada dicha y realización que de alguna forma todos buscamos. Pero ¿Cómo empezar a transmitirles algo tan valioso? Sin duda esto puede empezar a transmitírseles desde niños, lo importante es que ellos empiecen a sentirse muy seguros de que a pesar de que el mundo parezca muchas veces contradictorio, sin sentido y quizá doloroso, hay una herramienta que los puede acompañar en su aventura de descubrir y realizar la aventura de sus sueños más honestos y sinceros, y esa herramienta se llama meditar.

Lo primero que hay que comprender como padre es que la meditación no es algo en donde uno deba permanecer quieto o abstracto del mundo, la meditación, entre otras cosas, es un medio de conducirnos a ganar consciencia. Ganar consciencia significa que nosotros nos damos cuenta de lo que hacemos y el porqué lo hacemos, llevándonos dicha reflexión a madurar conscientemente nuestras acciones.

Así pues, esta meditación no requiere que tu niño permanezca quieto ni pensando determinadas cosas, esto no funciona porque los niños son muy inquietos, su atención cambia demasiado de prisa de una cosa a otra, y es imposible, además de inadecuado, obligar a que los niños piensen determinadas cosas porque les restamos su fresca espontaneidad y creatividad.

Mediante las técnicas de relajación infantil ayudamos al desarrollo de su inteligencia emocional y, al mismo tiempo, les inculcamos hábitos saludables que podrán poner en práctica a lo largo de su vida.

Relajación y Meditación para niños

Cuando el niño está entre 2 a 5 años hablaríamos de “juegos de relajación” más que de técnicas. Con ello queremos resaltar el hecho de que este tipo de intervenciones guiadas por los padres deben ser, ante todo, vividas y entendidas por el niño como un juego.
Más adelante, a partir de los 6 años, podemos ya introducir diferentes técnicas más estructuradas en función de las necesidades de cada caso.

¿Qué beneficios les aportan a los niños las técnicas de relajación?

Antes de nada, debemos aclarar que la relajación no debe ser algo puntual. Si queremos conseguir efectos positivos a largo plazo, ésta debe llevarse a cabo de forma continuada. Realizada de forma regular conseguiremos:

• Disminuir la tensión muscular y mental y canalizar su energía.
• Reducir la ansiedad
• Mejorar, o solucionar, los problemas de sueño
• Mejorar la memoria y la concentración
• Aumentar la confianza en sí mismos
• Alcanzar un estado de bienestar general

– La actividad, al estar planteada como un juego entre padres e hijos, les predispone a positivamente a ella.
– Debemos tratar de conseguir que los niños asocien tensión con incomodidad y relajación y bienestar con comodidad, por ello deberán estar tumbados – en un lugar cómodo (como la cama y el sofá), con ropa adecuada.
– Debe evitarse el aburrimiento o el cansancio, por lo que el número de grupos musculares a trabajar se decidirá en función de la evolución del pequeño para que la actividad no resulte tediosa.
– Se puede llevar a cabo este tipo de relajación desde que los niños son capaces de comprender y ejecutar órdenes hasta los once/doce años.
– Lo más adecuado es escoger una melodía que al niño le guste, para predisponerle de forma más positiva al ejercicio.