El valor de saber escuchar
Saber escuchar, brindar a alguien nuestra receptividad silenciosa, acallando nuestra propia necesidad de hablar, abriéndonos a la necesidad del otro de saberse atendido, respetado, es un gesto de humildad.
Saber escuchar, brindar a alguien nuestra receptividad silenciosa, acallando nuestra propia necesidad de hablar, abriéndonos a la necesidad del otro de saberse atendido, respetado, es un gesto de humildad.