Hay una fuerza motriz más poderosa que el vapor, la electricidad y la energía atómica: la voluntad.
La voluntad es como un músculo del cuerpo. Los músculos se hacen más débiles en la medida que dejan de moverse, de utilizarse y de ejercitarse. Lo mismo ocurre con la voluntad, cada situación que requiere esfuerzo es una oportunidad para fortificarla, tonificarla y robustecerla, porque si no se lo hace la voluntad pierde cuerpo, forma, consistencia y fuerza.
Valores humanos La perseverancia, la constancia, la fortaleza. Como ejercitar la voluntad
Un modo de ejercitar la voluntad es a través de la perseverancia, la constancia, la paciencia.
Debes aprender con sosiego, sin darte lugar a imposiciones, ni retos, ni enfados.
La voluntad es el poder de elección con ayuda de la conciencia.
Es fundamental para el ser humano, pues lo dota de capacidad para llevar a cabo acciones contrarias a las tendencias inmediatas del momento. Sin voluntad no se pueden lograr objetivos planeados.
Los interrogantes más profundos sobre la existencia humana giran a menudo alrededor de las cuestiones sobre la voluntad.
La voluntad no es una trampa o un castigo o una tiranía. La voluntad no quiere decir hacer todo lo que no quieras hacer, si no ejercitarla como una gimnasia para luego reconfortar el guerrero que has ido formando dentro de ti.
La perseverancia va de la mano de la voluntad y la fortaleza.
La perseverancia es un esfuerzo continuado. Es un valor fundamental en la vida para obtener un resultado concreto.
La perseverancia requiere sentido común. La perseverancia brinda estabilidad, confianza y es un signo de madurez.
La constancia:
La gota horada la roca, no por su fuerza sino por su constancia.