Nos pasamos la mayor parte de la vida pensando en los demás. En muchas personas existe una tendencia a anteponer la satisfacción de los que nos rodean a la propia y sin darnos cuenta nos olvidamos de nosotros mismos.
Aprovecha el tiempo
NO DEJES VENCERTE POR LA TRISTEZA – Hay días, incluso temporadas en los que la tristeza se apodera de tí y llegas a creer que no hay muchos motivos para ser feliz. No te acostumbres a sentir así, levanta el ancla sino te condenarás a vivirlos con más frecuencia.
RÍETE – Procura compartir tu tiempo con personas alegres, que te hagan reír. La risa es beneficiosa para el alma, es una herramienta valiosa que nos ayuda a avanzar en nuestro camino. Aprende a sonreír.
SIENTE LA NATURALEZA – Para mejorar tu estado de ánimo nada como simplemente salir a pasear, gozar del espacio, del aire libre, sentir la luz natural, notar los rayos del sol, su alegría.Dedica tiempo a ir al campo, a la playa, rodeate de belleza, verás como los problemas y los agobios se van cuando sopla el aire y estás en paz. Todo esto beneficia nuestra salud física, mental y emocional, incrementa nuestra vitalidad y nos ayuda a sentir optimismo por vivir.
NO OCULTES TUS SENTIMIENTOS – Ni es bueno ni malo hacerlo, pero ocultarlos no te ayuda en nada. Has de acostumbrarte a compartir tus angustias con las personas que te quieren. Si te empeñas en silenciar tus emociones acumulas tensión. A veces nos creemos más fuertes porque dominamos el control sino cedemos nuestros sentimientos a los demás, debes saber elegir, pero si lo haces con alguien de tu entera confianza sentirás una sensación de alivio, como una liberación. No se trata de explicar la causa, ni el motivo ni desvelar tus secretos, hablamos de expresar emociones, de compartir que te sientes angustiada, mal, no tienes porque disimular ni ocultar tus estados emocionales.
PON ALEGRÍA EN TU VIDA – Habrás sentido momentos especiales en tu vida, por ejemplo contemplando un paisaje o jugando con tu perro. Cuando estés triste o apático procura conectar con un momento en que te hayas sentido FELIZ, ese momento está a tu disposición para recordarte que por un instante apreciaste la felicidad, procura recordar esos momentos, pensar en las cosas que te aportan alegría. Pensando en ellas te darás cuentas de las emociones que se despiertan en ti.
VIVE LA VIDA– No dejes de hacer nada de lo que te apetezca. No dejes que importe ni la edad ni te limites creyendo que no podrás hacer esto o aquello. Cambia de rol, báñate en la playa por la noche, experimenta lo que es adentrarte en el agua oscura, juega por la orilla. Lánzate a la aventura en plena naturaleza, sube montañas, haz rafting, senderismo. Disfruta de tus amigos, programa juegos como cuando eras niño, diviértete con plenitud, ríete con el corazón.
Disfruta de un baño caliente, de una cena, de una copa de vino, del aire, del sol, de la montaña, de respirar, de estar tumbada, de un beso, de un helado… disfruta…, podemos disfrutar de tantas cosas, tenemos tantos regalos a nuestro alrededor. DISFRÚTALOS