Existen muchas formas de tratar el estrés o el desaliento, pero la más segura y eficaz está al alcance de tu mano. El elixir mágico es la respiración.
La respiración tiene unos sorprendentes poderes de recuperación y sanación.
Respiración. Controla la ansiedad, el cansancio, la tristeza
Controlando la respiración se puede alterar nuestro estado mental.
La respiración debe administrarse consciente, inteligente y juiciosamente para que sea completamente efectiva.
Para calmar la ansiedad puedes prolongar las exhalaciones.
Para aliviar el cansancio puedes alargar las inhalaciones.
Para levantar el ánimo alicaído Iguala la duración de las inhalaciones y las exhalaciones.
Lo más común es que la respiración es tan habitual que probablemente no le hayas prestado demasiado atención y por consiguiente no seas consciente de las formas sutiles y no tan sutiles en las que cambia.
Cuando la respiración se ralentiza, sus movimientos por general desordenados, se sosiegan y ordenan. Y cuando la respiración es ordenada, el espacio que ocupa en el cuerpo aumenta.
A veces observando y expandiendo la respiración durante unos minutos puedes cambiar tu nivel de energía o estado anímico.
La respiración controlada es un procedimiento que ayuda a reducir la activación fisiológica y, por tanto, a afrontar la ansiedad.
Respira de un modo lento a ritmo muy tranquilo: 8 ó 12 respiraciones por minuto (normalmente respiramos entre 12 y 16 veces por minuto), no demasiado profundo y empleando el diafragma en vez de respirar sólo con el pecho.
Si tienes periodos de ansiedad, es aconsejable empezarla a aplicar antes de afrontar la situación conflictiva,osea al notar los primeros síntomas de ansiedad.
Mientras aplicas la respiración controlada puede ser beneficioso que repases el nivel de tensión de los diferentes grupos musculares (especialmente de los que tienes habitualmente más tensos) e intenta reducir la tensión de los mismos.
Si diriges tu atención a tu respiración de vez en cuando realizarás mejor las tareas diarias. Al fin y al cabo la respiración está siempre contigo y puede ayudarte a evitar pensamientos limitantes e innecesarios que te alejen del aquí y ahora.
La respiración consciente no solo calma las emociones, también enriquece tu vida y la hace más serena y alegre.
Saber Vivir … un arte a tu servicio